Nombre: empanada de morocho
Categoría: entremeses
Núm.
Pax: 10
Utensilios:
olla, cuchar, molino, sartén colador, bowl
Tiempo
de almacenaje:
Temperatura
de almacenaje:
Fecha:
Ppm
desinfección (cloro) 800ppm
Ppm
desinfección (yodo) 20ppm
INGREDIENTES
|
C/REQ
|
U
|
APP
|
A/I
|
MISENPLACE
|
FAC.
|
C/COM
|
U
|
COSTO
|
Masa
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Morcho
|
500
|
g
|
|
|
Remojado y cocido
|
|
500
|
|
2,00
|
Claras de huevo
|
1
|
u
|
|
|
|
|
1
|
|
0.15
|
Manteca de cerdo
|
1
|
g
|
|
|
|
|
1
|
|
0.10
|
Sal
|
c/n
|
|
|
|
|
|
|
|
|
relleno
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Carne
cerdo
|
400
|
g
|
|
|
Molida
|
|
464
|
|
3,30
|
Ceb. paiteña
|
80
|
g
|
|
|
Fine Brunoise
|
|
1
|
|
0.30
|
Zanahoria
|
80
|
g
|
|
|
Fine Brunoise
|
|
1
|
|
0,30
|
Apio
|
60
|
g
|
|
|
Repicado
|
|
1
|
|
0.10
|
Ajo
|
3
|
g
|
|
|
repicado
|
|
1
|
|
0.10
|
Arveja
|
80
|
g
|
|
|
cocida
|
|
100
|
|
0,50
|
S/P/C
|
c/n
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Aceite
|
1000
|
g
|
|
|
|
|
1000
|
|
2.00
|
Arroz cocido
|
100
|
g
|
|
|
cocido
|
|
250
|
|
0.25
|
Costo bruto: 9.10
m.
error: 0.41
costo
neto: 9.51
costo
ración: 0.95
Procedimiento:
Masa
1.
Preparar el misen
place
2.
Cocer el morocho
en dos tazas de agua durante ½ hora, tamizar y dejar enfriar. Antes de moler, el morocho debe estar frío
3.
Moler y añadir
sal, manteca de cerdo y la clara de huevo, amasar hasta obtener una masa
uniforme, bolear de 75 g. extender en papel film con aceite, rellenar y formar
empanadas
4.
Freír en aceite a
185ºC, dorar y escurrir
Relleno
1.
Rehogar en manteca
de cerdo la cebolla, ajo, apio, sudar y añadir la carne molida
2.
Sazonar,
condimentar, reducir y cocer
3.
Aromatizar con
cilantro, rectificar sabores
Técnicas:
Cocción de cereales, amasado, molido,
tamizado, estirado, fritura profunda, farsa
Glosario
Historia
Cuando a Julia Palacios de Castro, a
inicios del siglo XX, le avisaron del fallecimiento de un pariente salió tan de
prisa -con su mantilla negra- que olvidó sacar el morocho de la vasija de
barro, previsto para el almuerzo. Como al muerto se velaba más de tres días,
según la costumbre, cuando volvió se encontró con ese burbujeante tipo de maíz.
En esa época no se desperdiciaba nada,
así que Julia pensó primero en hacer una colada. Pero la idea no cuajó.
Después, llevó al olvidado morocho a la piedra de moler hasta convertir a esa
masa fermentada en una especie de tortilla delgada. Como tenía un poco de queso
se le ocurrió hacer unas empanadas y de allí a la paila de bronce.
El mínimo bocadillo agradó a los suyos y
a los vecinos, quienes -como era usual- fueron convidados. No tardó en regarse
la noticia del prodigio que hasta el mismísimo presidente del Cabildo solicitó
tan misterioso manjar para lo cual Julia le agregó hilachas de carne,
zanahoria, arroz y arvejas. Así nacieron las empanadas de morocho de Ibarra.
Eso lo cuenta Mery del Pilar Játiva
Castro, nieta de Julia, en su nuevo local de paredes verdes, con íconos de la
urbe, en las calles Olmedo y García Moreno, quien recuerda que las filas eran
tan largas que daban vuelta a la Gobernación y que, como las pailas funcionaban
al carbón, el futuro presidente Galo Plaza Lasso, cuando bajaba de su hacienda
a caballo, no tenía problema en avivar el fuego, con un aventador de totora,
para saborear esta delicia que era únicamente de fin de semana. En verdad, de
cuatro bocados, se despacha esta crujiente empanada, acompañada de ají de
tomate de árbol, chochos y cebolla. Hay varios locales, de los parientes de
Julia, quienes siguen su legado.
No hay comentarios :
Publicar un comentario